La cría de oso pardo recogida a finales del pasado agosto por en Somiedo fue reintroducida el jueves en el Parque Natural de Redes en una zona elegida «tras analizar múltiples variables, entre las que destacan la disponibilidad de alimento y la baja presencia de personas», ha explicado el Principado.
Esta osezna fe recogida en la localidad de Éndriga después de que agentes de la Guardería del Medio Natural localizaron el pasado verano una osa con dos crías en el Valle de Saliencia y constataran que uno de los esbardos perdía condición corporal y le costaba cada vez más seguir al grupo. Fue trasladada a una clínica de Oviedo con síntomas dehipotermia, hipoglucemia, un peso muy por debajo de lo normal para su edad -6,5 kilos (cuando el peso aproximado de un esbardo de 8 meses es de 15-20 kilos)- así como lesiones cutáneas y numerosas heridas infectadas compatibles con mordeduras.
Desde la administración regional destacan que el traslado de este ejemplar al núcleo oriental de la cordillera cantábrica «podría contribuir a conectar la población osera presente en esta área, no muy numerosa, con la del occidente, mucho más estabilizada». Y en esta progresión de la población occidental resulta vital el apoyo de las comunidades locales como la de Somiedo, «en la que esta especie forma ya parte indisoluble de su territorio y de su desarrollo socioeconómico».
Con la reintroducción de la osezna en este entorno favorable para su desarrollo ha concluido solo una parte del proceso. Ahora, explica el Principado, «comienza la fase de seguimiento activo por parte del cuerpo técnico y agentes del Medio Natural de la Consejería de Medio Natural, en la que se utilizará tecnología de geolocalización y monitorización en tiempo real». Además, se continuará con el trabajo coordinado que se ha realizado con las consejerías del ramo de Cantabria y Castilla y León y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para salvar al animal, que ha alcanzado una complexión propia de su edad, aproximadamente 36 kilos de peso.