Agentes del cuerpo de Mossos d’Esquadra detuvieron en la tarde del miércoles 18 de noviembre a una persona presuntamente implicada con la muerte -el pasado mes de abril- del oso pardo conocido como Cachou. El detenido seria de un funcionario de Medio Ambiente del Consejo General de Aran, según avanzó TV3 . a primera hora de la tarde del jueves 19.
En concreto, el detenido seria un agente incorporado pocos meses antes de la acción investigada a la patrulla de Medio Ambiente especializada en el seguimiento de la población de osos en el Valle de Arán.
La muerte del oso se habría producido como consecuencia de un envenenamiento premeditado en el que estaría implicado presuntamente el hombre ahora detenido. No han trascendido por el momento los detalles de esta acción ni los motivos del acusado para llevar a cabo el presunto envenamiento.
En caso de confirmarse la muerte del animal por acción premeditada, la personas o personas inculpadas podrían ser acusadas de un delito contra la fauna, con especial gravedad por tratarse de una especie protegida.
De forma genérica, el Código Penal establece que “pescar, cazar, adquirir o destruir especies protegidas, traficar con ellas o levar a cabo actividades que puedan dificultar o impedir su migración o reproducción, tiene pena de cárcel de 6 meses a 2 años o multa de 24 meses”.
La investigación sobre las circunstancias de la muerte de este animal se encuentran bajo secreto de sumario desde hace seis meses, por decisión de la titular del del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Único de Vielha (Vall d’Arán, Catalunya), la juez Mónica Gutiérrez Palacios.
Tras conocerse los primeros datos, todavía no confirmados, sobre esta detención, la síndica de Aran, Maria Vergés, ha indicado que acatan las normas judiciales y no harán declaraciones hasta que se levante el secreto de sumario ya que confían en la presunción de inocencia.
El Consell General de Arán difundió en la tarde del jueves una nota oficial a través de las redes sociales
Las cuatro entidades de protección del medio ambiente personadas en esta causa esperan poder recibir información detallada del caso tan pronto como la juez de Viella decida levantar el secreto del sumario. Representantes de estas entidades han mostrado su sorpresa por la detención conocida este jueves y han evitado lanzar especulaciones sobre las causas de esta acción contra la fauna.
El oso Cachou fue localizado sin vida el 9 de abril en el bosque de Soberpera (Les, Vall d’Aran) y en un primer momento el Conselh Generau d’Aran (administración pública adscrita a la Generalitat, con competencias plenas en gestión del medio ambiente, agricultura y caza) apuntó la posibilidad de que la muerte de este animal fuese accidental, como consecuencia de una pelea con otro oso y la posterior “una caída de unos 40 metros por un terreno muy abrupto”.
Algunos grupos ecologistas reclamaron información sobre el caso indicando que, en su opinión, varios de los datos facilitados por Conselh Generau d’Aran y algunas de las fotos del animal muerto no parecían corresponder a los de una muerte por accidente, dejando abierta la posibilidad de que el oso Cachou hubiera muerto por envenenamiento.
El cuerpo de este oso adulto fue trasladado al Servicio de Ecopatología de Fauna Salvaje (SEFaS) de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) donde fue realizada la necropsia. De forma paralela, un centro oficial especializado ha realizado en Madrid los estudios de toxicología.
La investigación sobre la muerte de Cachou se vio afectada en principio por las limitaciones impuestas por el estado de alarma sanitaria por la Covid-19 (abril-junio) pero no ha trascendido la existencia de ningún otro motivo que obligue a alargar la investigación y el secreto de sumario durante un periodo tan extenso (la muerte del oso en cuestión se produjo hace siete meses).
La asociación Fondo para la Protección de los Animales Salvajes ( Fapas ), una de las entidades que puso en duda la versión inicial del Conselh d’Aran, publicó el 25 de octubre en su página en internet y redes sociales su interés por la causa judicial sobre la muerte de Cachou. “El oso Cachou es el primer caso en el que ese falso argumento de muertes en peleas se cae y avanza judicialmente en busca de descubrir la verdadera causa de su muerte”, indica la nota oficial de Fapas.
El Juzgado de Instrucción de Vielha ha aceptado la personación en la causa de las asociaciones Ipcena, Fapas, Depana y Fundación Oso Pardo.