¿Cómo y por qué murió el oso Cachou, el pasado 9 de abril en Les (Vall d’Aran)?
Para tener una posible respuesta se debe esperar a los resultados de la necropsia pero, mientras tanto, grupos ecologistas han puesto en cuestión la primera versión difundida -de forma preliminar- por el Conselh Generau d’Aran el jueves 9 de abril.
En concreto, las entidades Ipcena-EdC / Ipcena-Fauna, SEO/BirdLife Catalunya, Fapas y la Federación Ecologistas de Catalunya consideran “inverosímil” que el oso Cachou muriera por “una agresión producida muy probablemente por otro oso y una caída de unos 40 m por un terreno muy abrupto”, como indicaba la nota informativa publicada por el Conselh d’Aran (ver en la parte inferior de esta noticia).
Representantes de estas cuatro entidades ecologistas han explicado este viernes en videoconferencia informativa que existen muy pocos casos documentados en todo el mundo que indiquen la muerte de un oso adulto como resultado de una pelea con otro ejemplar de su especie.
Además, ha detallado Roberto Hartasánchez (Fapas), en el caso de que se hubiera producido una pelea muy violenta lo normal habría sido que el oso Cachou presentara indicios claros de agresión física, como heridas en la cabeza, las orejas o las extremidades, cosa que no se apreciaba en las imágenes mostradas por los agentes que descubrieron el cuerpo del animal, según este experto en conservación, con una larga trayectoria en el estudio y defensa de la población de osos en la cordillera cantábrica.
Joan Vázquez (Ipcena) ha considerado del todo “imposible” que un oso adulto macho de unos 200 kilos como Cachou muriera después de caer unos 40 metros y sin embargo su cuerpo no presentara ninguna fractura ósea, ni otros daños corporales importantes. “Parece una invención”, ha indicado Vázquez criticando la versión preliminar del gobierno de la Vall d’Aran.
Además, ha indicado el portavoz de Ipcena, en esta presunta pelea mortal y posterior caía de 40 metros,“ni siquiera se produjo la rotura del equipo de localización que llevaba instalado en su cuello el oso muerto”.
Los representantes de estos grupos ecologistas -que ya publicaron el jueves 16 una nota con datos similares a los expuestos este viernes- critican la publicación de los datos preliminares por parte del gobierno aranés -por considerar que crea confusión y puede pretender exonerar a las administraciones de posibles responsabilidades-; y reclaman la máxima trasparencia y rapidez en la realización y publicación de la necropsia, encargada al servicio de Ecopatología de Fauna Salvaje (SEFaS) de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).
A la espera de los datos oficiales, Roberto Hartasánchez ha explicado que una de las fotografías captadas poco después de la llegada de los agentes de medio ambiente de la Vall d’Aran al lugar de los hechos (la imagen principal que se muestra en esta información), se puede observar que la cara del animal presenta una apariencia que los expertos denominan ‘risa sardónica’ (gesto facial similar a la sonrisa), que en muchos casos ha sido asociado a la muerte por envenenamiento.
Sin que tenga necesariamente una relación directa con el posible envenenamiento, los grupos ecologistas han reiterado su crítica a la práctica llevada a cabo en los últimos meses por el departamento de Territori i Sostenibilidad de depositar un producto fungicida (de mal sabor) en restos de animales presuntamente muertos por Cachou para provocar rechazo de este oso hacia este tipo de carne o carroña.
Los portavoces de los grupos ecologistas indicaron que esperarán a los resultados de la necropsia en la UAB, además de pedir otros estudios especializados, antes de denunciar posibles responsabilidades por la muerte de Cachou.
Los representantes de los grupos ecologistas presentes en la videoconferencia, por otra parte, han destacado la importancia de la protección de la población de osos en el Pirineo y la importancia que tenía el oso Cachou, por tratarse de el único macho adulto que aportaba variabilidad genética a esta población. En este sentido, los ecologistas critican que los responsables políticos de Aran no muestren ningún indicio de pesar o preocupación por la muerte de Cachou.
De forma paralela a la videoconferencia de estos cuatro grupos ecologìsta, este mismo viernes 17 de abril la la Fundación Oso Pardo (FOP) ha difundido un comunicado en el que indica que “las causas de la muerte del oso Cachou no se aclararán con especulaciones”.
“Sólo el conocimiento obtenido a partir de la evidencia científica podrá ofrecer conclusiones rigurosas y sólidas. Por ello, la Fundación Oso Pardo (FOP) esperará a los resultados de la necropsia completa que realiza la Universidad Autónoma de Barcelona y a los correspondientes análisis toxicológicos, que pedimos que sean rigurosos y exhaustivos para conocer con precisión todos los factores que han podido provocar la muerte del oso”.
La FOP, entidad con sede en Santander pero con amplio conocimiento de la situación de la población de osos en el Pirineo, indica en este comunicado que “aventurar ahora hipótesis sustentadas en fotografías solo puede generar confusión y no ayuda a la conservación del oso pardo en los Pirineos”.
Transcripción literal (traducción no oficial) de las notas publicadas por el Conselh d’Aran y las entidades ecologistas tras la muerte de Cachou:
Jueves, 9 de abril de 2020
La necropsia de Cachou apunta de manera preliminar que podría haber sido atacado por otro oso y que se despeñó de unos 40 m
El servicio de Ecopatología de Fauna Salvaje (SEFaS) de la UAB, ha comunicado los primeros resultados de la necropsia del oso Cachou que, junto con el acta de recogida del cadáver, han permitido verificar de manera preliminar una agresión producida muy probablemente por otro oso y una caída de unos 40m por un terreno muy abrupto.
La pendiente por donde había rodado y caído Cachou ya pudo ser inspeccionada en el momento de recuperar el cuerpo del animal, mientras que durante el examen de la necropsia se pudo constatar que presentaba heridas perforantes con hemorragias en el lado izquierdo de la cabeza (por debajo de la oreja y cuello proximal), que correspondían a heridas antemortem. Al tratarse de un macho adulto, se deduce que sólo otro oso puede causarle estas lesiones.
El oso mostraba un buen estado corporal y no se ha observado ninguna lesión macroscópica ni órgano vital alterado. A pesar de ello, se realizarán pruebas complementarias para descartar causas infectocontagiosas o de otra índole. Dada la situación de confinamiento provocada por Covid-19, los laboratorios no trabajan al ritmo habitual y los resultados de las analíticas pueden tardar algunas semanas. Hasta entonces no se podrá elaborar el informe completo de la necropsia.
Miércoles, 15 abril 2020
Las entidades Ipcena-EdC / Ipcena – Fauna, SEO / BirdLife Cataluña, FAPA y la Federación Ecologistas de Cataluña, tras conocer mediante el Consejo General de Arán, y algún medio de comunicación, los datos sobre las posibles causas de la muerte del oso Cachou, a partir de un informe preliminar de la necropsia, del oso Cachou aportado por el servicio de Ecopatología de fauna salvaje de la UAB.
▪El citado informe manifiesta que en un primer momento y de forma preliminar consideran, que el oso Cachou ha podido morir por dos causas fundamentales, la pelea con otro oso, y la caída en un desnivel de unos 40 metros, a pesar de estas opiniones que sólo son preliminares, los responsables de la necropsia, manifiestan que: (SIC) que se realizarán otras pruebas para descartar otras posibles causas de su muerte, y que las pruebas tardarán varias semanas, hasta tener el informe completo.
▪ Les entidades y federación que emiten este comunicado de prensa consideramos y manifestamos: Que consultados expertos sobre el estudio y la conservación de los osos, resulta inverosímil este informe preliminar en los siguientes aspectos.
▪ Per todo lo expuesto las entidades que trasladan este comunicado de prensa, pedimos:
▪ Que ante la información enviada desde el Consejo General de la Vall d’Arán, referido al informe preliminar de la muerte del oso Cachou, se haga escrupulosamente la necropsia completa de todos los órganos del oso.
No dar informaciones infundadas y carentes de conclusiones concluyentes.
▪ Instar a hacer un segundo análisis de los restos de la necropsia en el centro de referencia CAD de Málaga, especializado en este tipo de necropsia, que al ser de la red pública lo haría sin costes.
▪Nos reservamos el derecho de presentar una denuncia penal para esclarecer los lamentables hechos, especialmente por el procedimiento que consideramos es del todo presuntamente irregular.
▪ Pedimos que nos hagan llegar el informe de los resultados de las necropsias completas.
Jueves, 16 de abril de 2020
El Conselh Generau d’Aran no valorará la causa de la muerte de Cachou hasta recibir el informe de necropsia
Ante las interpretaciones que se están realizando por parte de algunos medios de comunicación y asociaciones conservacionistas en base al comunicado del Conselh Generau d’Aran de 14/04/2020, se considera oportuno aclarar que:
El Conselh Generau d’Aran se ratifica en la literalidad de su comunicado anterior, en el que no se valora ninguna causa de la muerte, ni se menciona ningún informe de necropsia, porque todavía se está pendiente de recibirlo. En un ejercicio de transparencia, y teniendo en cuenta que la necropsia completa tardará algunas semanas, se explicaron dos hechos destacables que se habían observado en un análisis preliminar: la presencia de alguna herida con perforación y una caída por una pendiente abrupta.
Se desestima relación alguna con el condicionamiento químico aversivo realizado en octubre de 2019 para frenar los ataques a caballos: únicamente se administró una dosis, y la ingesta de una sola dosis controlada del producto suministrado (en base a antecedentes científicos sólidos y testados en osos en cautividad) se metaboliza en pocas horas y no es bioacumulable.
No se realizará ninguna otra valoración de este caso hasta disponer del informe de necropsia encargado. Una vez se disponga de dicho informe, se procederá a informar oportunamente de los resultados.
Viernes, 17 de abril de 202
Las causas de la muerte del oso Cachou no se aclararán con especulaciones. Sólo el conocimiento obtenido a partir de la evidencia científica podrá ofrecer conclusiones rigurosas y sólidas. Por ello, la Fundación Oso Pardo (FOP) esperará a los resultados de la necropsia completa que realiza la Universidad Autónoma de Barcelona y a los correspondientes análisis toxicológicos, que pedimos que sean rigurosos y exhaustivos para conocer con precisión todos los factores que han podido provocar la muerte del oso. Siendo conscientes de la excepcionalidad que vivimos a causa de la COVID-19, confiamos en que dicho proceso se resuelva con la mayor rapidez posible. Aventurar ahora hipótesis sustentadas en fotografías solo puede generar confusión y no ayuda a la conservación del oso pardo en los Pirineos.
Con respecto a la protección del ganado ante los ataques de osos, conviene recordar que las medidas destinadas al ganado gregario, ovejas y cabras, están funcionando muy bien, y los datos así lo avalan. Estas medidas son: la agrupación de rebaños, la contratación de pastores y el uso de cercados de protección y perros de guardia (el Montaña de Pirineos). En la FOP hemos participado activamente en el marco del proyecto Piroslife en su desarrollo en los Pirineos centrales, y hemos podido constatar su eficacia y cómo han contribuido a una reducción muy importante de los daños al ganado.
En el caso del ganado mayor, bovino y caballar, que pastan en los puertos de montaña durante los meses estivales en régimen extensivo y de pastoreo libre, es más difícil aplicar medidas de prevención, y ante los casos poco habituales de osos que depreden reiteradamente sobre este tipo de ganado, como Cachou y Goiat, las administraciones debe intervenir para intentar que desistan de este comportamiento.
El Protocolo de Intervención con Osos en los Pirineos, aprobado en octubre de 2018, define que ante un oso considerado como reiteradamente depredador del ganado deben aplicarse medidas de condicionamiento aversivo. El condicionamiento aversivo es un proceso para conseguir, mediante técnicas de disuasión, que el oso abandone un comportamiento problemático.
En función de sus resultados y de la evolución de la situación, si el oso no responde a las medidas, se podría llegar a producir su retirada de la población. Por eso, desde la FOP opinamos que antes de llegar a la retirada de ejemplares, y para reducir el nivel de conflicto y favorecer la coexistencia de los osos y las actividades ganaderas, es pertinente evaluar la utilidad de diferentes procedimientos habituales de disuasión y condicionamiento aversivo (como uso de pirotecnia, disparos de balas de goma, etc.) y también procedimientos innovadores (como dispositivos electrificados, collares electrónicos o aversión química) de manera experimental en condiciones de campo y con un control y seguimiento científico muy detallado y riguroso. Estas técnicas de disuasión se están probando y utilizando en muchos lugares del mundo con criterios de eficacia, seguridad y bienestar animal para contribuir a reducir los conflictos entre ganadería y depredadores y facilitar la tan ansiada coexistencia. La experimentación y uso de estos procedimientos tienen que ir necesariamente asociados a una evaluación y seguimiento científicos.
En el caso de la aversión química, que se basa en el uso de sustancias químicas para producir un efecto negativo no severo (vómitos, diarrea) en un animal depredador, que provoque su rechazo sobre un tipo de presa, deben evaluarse muy bien las sustancias a utilizar y sus dosis, para evitar riesgos para el oso y de consumo accidental por otras especies, así como ingestiones repetidas o sobredosificación. En el caso concreto de su utilización para reducir la depredación de osos, se han realizado algunas experiencias hasta la fecha pero son insuficientes para obtener conclusiones robustas, por lo que descartar o no esta medida de aversión requiere una evaluación experimental adecuada.
La aplicación de todos estos procedimientos de disuasión con osos radiomarcados es una garantía de seguridad para monitorizar adecuadamente el comportamiento del oso y sus respuestas a las medidas de aversión.